BESOURO DE MANGANGÁ ( BESOURO PRETO)

 

 

"Besouro Mangangá" era el apodo de capoeira de "Manuel Enrique", nació en Santo Amaro , en Bahía. Desde pequeño se ganó el cariño del viejo esclavo "Maestro Alípio" , quien le enseñó los secretos de la capoeira, principalmente la "capoeira de rua" , es decir, la capoeira de calle.

 

                                                                                                

 

Fuerte y aventurero, nunca aprendió profesión alguna ni conseguía establecerse en ningún trabajo fijo. Tenía fama de fulero y rudo, pero también de justiciero. Se dice que defendía a los más necesitados, a aquellos que eran perseguidos por la policía o por los dueños de las haciendas. Pero lo que transformó a Besouro Mangangá en un mito del nordeste de Brasil fue otra historia: la creencia de que tenía poderes supernaturales.
Cuentan que cuando concurría a alguna roda, si se enojaba se transformaba en un insecto enorme, con apariencia de abejorro, que volaba por encima de los presentes. En Santo Amaro, hasta el día de hoy se cuentan sus historias fantásticas.
Dicen que una vez , en un famoso punto de la ciudad , obligó a un soldado a embriagarse con "cachaça" (bebida alcohólica de Brasil).
El soldado, una vez recuperado , regresó a su cuartel comunicándole el hecho a su Jefe , el "Cabo José Costa" , quien inmediatamente destinó a diez policías para que se encargaran de traer a Besouro vivo o muerto. Cuando lo encontraron, Besouro quedó atrapado, pero a pesar de eso el no se rendía . Los militares abrieron fuego y el capoerista cayó. El Cabo se aproximó al cuerpo tirado en el suelo para cerciorarse de su muerte . Fue entonces que Besouro se puso de pie y ordenó que Costa levantase las manos y mandó al resto de los soldados bien lejos .

 

        

 


Pero esto no termina aquí. Otra vez, estando desempleado, Besouro fue en busca de trabajo. Lo consiguió. Después de una semana fue a la oficina de su patrón a buscar su primer sueldo. Pero el jefe no sólo no estaba pagando a sus empleados, sino que también los tenía manipulados, aquellos que intentasen efectuar algún tipo de queja, serían amarrados a un tronco durante 24 hs. Cuando Besouro se dió cuenta que de su jefe no recibiría ningún tipo de pago, se aseguró su dinero en el bolsillo mediante una tremenda paliza.
Pero hubo una confusión de la cual Besouro nunca consiguió librarse. En 1927, a los 27 años de edad, estaba empleado en una hacienda del "Dr. Zeca" . Luego después de una discusión peleó con "Memeu" , el hijo de su patrón , amenazándole de muerte.
El Dr. Zeca mandó llamar a Besouro y le entregó una carta para que le lleve a su administrador. Si el capoerista hubiese sabido leer, hubiera comprendido que se trataba de una trampa. La carta le pedía al administrador que matase el portador de la misma o sea , "Besouro". Al leer el mensaje, el administrador le ordenó al capoerista volver a pasar al día siguiente para retirar la respuesta.

 

                                                                          


 

A la mañana siguiente, cuando llegó, fue recibido por las balas de 40 soldados. Dice la leyenda que Besouro gingava con tanta agilidad, que logró esquivar todas las balas. Fue necesario que un sujeto, llamado "Eusebio de Quibaca" se arrastrase hasta el capoerista en medio de los disparos para sorprenderlo con una "faca de ticum" cuchillo de cierta madera , que dicen romper hechisaria . Finalmente consiguió matarlo y terminar así la vida de un personaje que muchas veces había corrido ese peligro anteriormente.
Murió muy joven. Besouro Mangangá se tornó una leyenda del nordeste de Brasil, la cual sigue viva hoy en día.